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"La última luna": Así se ve la nueva apuesta cinematográfica de Miguel Littin Sábado 12 de marzo de 2005
Bárbara Muñoz Y Fernando Zavala  En un momento de los 105 minutos que dura "La última luna", una mujer salvajemente golpeada (Francisca Merino) es llevada a una vieja casa de piedra. El director Miguel Littin, sentado en la oscuridad de una sala de cine capitalina, hace un comentario: "Ésa es la casa de mi bisabuelo". Es un claro reflejo de que para el autor de "El chacal de Nahueltoro" su última película -que debuta en Chile el 31 de marzo- es también una personal historia de familia. El filme narra la amistad entre el palestino Soliman y el judío Jacob a comienzos de siglo. Y, aunque ficticia, la cinta nace de las experiencias de la familia de Littin, que llegó a Chile a comienzos del siglo XX desde una Palestina en crisis. Chile está muy presente en "La última...". Y no sólo por sus actores: Alejandro Goic, Tamara Acosta y Francisca Merino. El personaje de Goic vivió en Chile. Y a la familia de Soliman llegan cartas y regalos -incluido un retrato de Arturo Prat- de parientes radicados en Quillota.
"La última..." se inicia con sonido de metralletas e imágenes de la Primera Guerra Mundial, algunas reales, otras realizadas para la película. Luego llegan los desérticos paisajes de la localidad palestina de Beit-Sajour. Allí Soliman (Ayman Abu Alhuzolof) mide junto a Jacob un terreno que el judío quiere comprarle, en los comienzos de la crisis entre ambos pueblos, y su amistad se pone a prueba. La película está hablada casi en un 100% en hebreo. El acento chileno sólo se escucha ocasionalmente, en la voz de Alejandro Goic. Los actores debieron aprender el idioma, aunque en varios momentos ellos se doblan a sí mismos mientras dicen sus parlamentos en español.En el elenco, los actores profesionales son los chilenos. Tamara Acosta es la mujer de Soliman, cariñosa y consejera. Y Francisca Merino es Alinne, una mujer judía que Soliman cuida y protege, pero que oculta un secreto. El contexto religioso y político del filme nunca supera a la historia. De todas maneras, antes de verla, es necesario conocerlo: tener clara la diferencia entre palestinos y judíos, entre palestinos cristianos y musulmanes. Merino y Pauls: los anfitriones  Con una maleta llena de vestidos de Rubén Campos, Francisca Merino viajará hoy a México, para participar en el XX Festival Internacional de Cine de Guadalajara, que comenzó ayer. Ella y el actor argentino Gastón Pauls (en la foto) conducirán la entrega de premios de la noche de clausura del certamen, el 18 de marzo. "Como no es un festival sólo de cine mexicano, sino que iberoamericano, necesitábamos conductores extranjeros. A ellos los elegimos por sus amplias trayectorias", explica Angélica Barba, de la producción del evento. El martes 15 es el estreno de "La última luna", que compite como Largometraje iberoamericano de ficción, junto a otras 18 cintas, entre ellas, "Cachimba", de Silvio Caiozzi. Otras producciones chilenas que participarán son el cortometraje "Invisible", de Daniel Henríquez, y los documentales "Salvador Allende", de Patricio Guzmán, y "Actores secundarios", de Pachi Bustos y Jorge Leiva. Después de Guadalajara, "La última luna" estará en certámenes en Los Angeles, San Diego, Seattle, Chicago y Nueva York. |
